Las gemas multicolores son un espectáculo de colores diversos encapsulados en una única piedra preciosa. Ejemplos de estas maravillas naturales incluyen la turmalina, la fluorita y la ametrina, cada una exhibiendo segmentos de distintos tonos en su composición.

Piedras preciosas Multicolores

Por otro lado, gemas como la andalucita se destacan por su fuerte pleocroísmo, manifestando una variación cromática según el ángulo de observación. Además, se engloban en esta categoría lotes de gemas compuestas por piedras de múltiples colores, como los zafiros combinados.

Piedras preciosas pleocroicas

El fenómeno óptico conocido como pleocroísmo añade una fascinante dimensión a muchas piedras preciosas. Este efecto se manifiesta cuando las gemas muestran diferentes colores o intensidades según el ángulo desde el cual se las observe.

La razón detrás del pleocroísmo radica en la absorción variable de los rayos de luz en cristales que son doblemente refractivos. Esto significa que las gemas que no son refractivas individualmente, como el diamante, la espinela y el granate, no exhiben pleocroísmo. Por otro lado, las gemas amorfas, opacas, incoloras y la mayoría de las translúcidas que carecen de transparencia tampoco muestran este fenómeno.

El pleocroísmo se presenta en distintos niveles, clasificados como débil, distintivo o fuerte. Algunas gemas que muestran un pleocroísmo fuerte incluyen la andalucita, la iolita, la cianita, la kunzita, la esfena y la tanzanita. Se describe a algunas de estas gemas como dicroicas, ya que muestran dos colores diferentes, como en el caso de la kunzita, mientras que otras se consideran tricroicas, como la andalucita.

Andalucita

La andalucita exhibe una variedad de tonos que van desde el amarillo hasta el oliva y el marrón rojizo, dependiendo de cómo esté orientado el cristal. Esta característica de cambio de color, conocida como pleocroísmo, puede realzarse mediante una orientación específica durante el proceso de corte.

Por ejemplo, los cortes con formas alargadas, como el ovalado, de pera, marqués y esmeralda, tienden a resaltar un color cerca del centro y otro color secundario, generalmente más oscuro, en los extremos. Por otro lado, los cortes cuadrados y redondos suelen mezclar los diferentes tonos formando un patrón tipo mosaico.

Iolita

En el pasado, la iolita era famosa por su tono similar al del zafiro, lo que le valió el apodo de «zafiro de agua». Sin embargo, su aspecto puede variar según el ángulo de visualización, a veces pareciendo transparente como el agua o con un matiz amarillo grisáceo. Al ser tallada adecuadamente, típicamente en formas como la esmeralda o escalonada, revela un hermoso tono azul violeta con una textura suave y aterciopelada.

Kunzita

La kunzita presenta una paleta de dos colores en contraposición a la habitual de tres tonos. Su pleocroísmo es notable, siendo visible sin dificultad, incluso en imágenes. Por otro lado, la hidenita, una variedad verde de espodumena, exhibe un fenómeno de dicromatismo comparable.

Esfena

Aunque hay gemas que presentan variaciones de color, como la cianita que puede mostrar tonos de azul claro y azul oscuro, la esfena es un ejemplo de piedra preciosa con un pleocroísmo notable. La esfena exhibe tonalidades que van desde incoloras hasta amarillo verdosas y rojizas dependiendo del ángulo desde el que se observe. Además, debido a su dispersión extraordinaria, también conocida como fuego, la esfena puede ofrecer una exhibición visualmente impactante.

Tanzanita

La tanzanita, una gema que destaca por su fuerte pleocroísmo, aunque este fenómeno visual rara vez se percibe a simple vista debido a un proceso común en su tratamiento que consiste en someterla a altas temperaturas con el fin de obtener el característico tono azul violeta que la distingue; en su estado natural, esta piedra preciosa puede exhibir una variación de tonalidades que van desde el violeta hasta el azul, con algunos matices que se inclinan hacia el marrón o el amarillo, aspectos que son eliminados mediante el mencionado tratamiento térmico, el cual tiene la particularidad de erradicar los tintes amarillentos y marrones, al tiempo que realza y potencia la intensidad del tono azul, transformándola en una joya de apariencia más homogénea y brillante, altamente apreciada en el mundo de la joyería por su belleza y singularidad.